

En ASPACE estamos convencidos de que la formación práctica es clave para reforzar la autonomía y mejorar la calidad de vida. Con esta visión, ayer celebramos el taller “Mi dinero y yo: herramientas económicas para la vida diaria”, impartido por el gerente de nuestra federación, Fernando Miranda, y destinado a nuestra Red de Ciudadanía Activa y Vida Independiente ASPACE CyL.
Durante dos horas compartimos un espacio de aprendizaje cercano, accesible y participativo, en el que conceptos económicos que suelen parecer complicados, se explicaron de forma sencilla, con ejemplos y dinámicas prácticas.
La sesión comenzó con una bienvenida en la que compartimos objetivos y expectativas. La primera idea fue clara: hablar de dinero no debería ser complicado. El inicio nos invitó a reflexionar sobre el papel de los bancos. Descubrimos, que son mucho más que un lugar donde se guarda el dinero: ofrecen servicios como préstamos, transferencias o domiciliaciones que forman parte de nuestra vida cotidiana.
Después abordamos qué es una cuenta corriente, qué documentos se necesitan para abrirla y a quién acudir en caso de necesitar ayuda. Se puso en valor cómo disponer de una cuenta facilita la gestión de pagos, ingresos y la organización de nuestra economía personal.
Otro aspecto de gran interés es el uso de tarjetas. En este módulo descubrimos qué significa pagar con débito y qué implica el crédito, cuáles son las ventajas de cada opción y qué riesgos debemos tener en cuenta.
La formación también nos acercó a conceptos más complejos, como los microcréditos, el leasing o las tarjetas revolving. Se explicó qué peligros esconden y cómo reconocer cuándo un producto financiero puede convertirse en un problema.
La última parte de la sesión se centró en algo fundamental: la organización del dinero en casa. Hablamos de ingresos, gastos, prioridades y técnicas sencillas para manejar un presupuesto mensual. Consejos prácticos que nos ayudan a vivir con más tranquilidad y autonomía.
El taller concluyó con un pequeño test grupal que, más que un examen, fue una forma divertida de repasar lo aprendido. El ambiente fue distendido y participativo, y todos coincidimos en que la formación había sido clara, útil y fácil de aplicar.
Más allá de los contenidos, esta formación nos dejó un mensaje clave: entender la economía nos da seguridad y autonomía. Aprender a manejar nuestro dinero no es solo cuestión de números, sino de confianza para decidir mejor en el día a día.